Desde hace ya un tiempo y acentuado por numerosos factores como la crisis, la fuerte irrupción de las nuevas tecnologías…, podemos decir que los clientes ya no son fieles…
¡Que desgracia! ¿Los clientes no nos quieren! Bueno, no es que no nos quieran, la verdad es que si nos quieren, pero a su manera, nos tienen un cariño especial pero, al final nos abandonan y se van con otro más atractivo. ¡Que infortunio!
Y ante esto, ¿Qué podemos hacer? Pues echarle un poco de sentido común al tema, como sucede en una pareja, decirles que les queremos y, además, demostrárselo. Si de verdad quieres al cliente tienes que luchar por él, porque si se siente abandonado, si no le damos motivos para quedarse con nosotros, al final se irá.
Y ¿Por qué se va a quedar conmigo si tiene un montón de pretendientes? Pues porque me trabajo día a día su cariño, porque aunque no sea tan guapo, tan listo, tan alto o tan elegante como los otros le doy cosas que hacen que me quiera.
Podemos verlo de esta manera tan cinematográfica y a la vez curiosa, pero es la pura realidad. Tenemos que estar en la mente del cliente y que, cada vez que tenga una tentación de cambiarse de proveedor de servicios, piense en lo mucho que va a perder si lo hace.
Aquí van unas reflexiones que tienes que hacer y pautas a seguir para lograrlo:
¿Qué todavía no has actualizado tu BBDD? Pues es tiempo y oportunidades que estás perdiendo para decirle a tu cliente que le quieres. Tiempo que van a aprovechar otros para rondarle e intentar establecer unos lazos con él y para cuando te quieras dar cuenta será tarde.
Construye ya tu Base de Datos pensando en aquello que puede necesitar tu cliente basándonos en su edad, estatus, trabajo, familia etc.., y en la forma en la que vas a contactar con él: email, teléfono, carta… hay muchas maneras de hacerlo y debemos contemplarlas todas
Podríamos seguir hablando de múltiples factores que afectan a nuestra relación con los clientes, pero repito si aplicamos el sentido común, lo vemos como una relación a la que cuidar y a la que valorar, nos ponemos en el lugar del otro y nos adelantamos a sus deseos os aseguro que tenemos mucho ganado y que esa persona con la que hemos establecido unos lazos más allá del mero contrato asegurador, se pensará mucho el dejar la relación, por muchas “novias” que se encuentre por el camino.